Ruta de Fátima para peregrinos
Duración: 3 días.
Longitud: 138 kilómetros.
Inicio en:: Peniche.
Destinos visitados: Peniche, Atouguia da Baleia, Óbidos, Caldas da Rainha, Nazaré, Alcobaça, Cos, Batalha, Fátima, Aljustrel y Ourém.
Haciendo noche en Óbidos, Batalha y Ourém.
Día 1: Peniche, Atouguia da Baleia y Óbidos
Igreja de Santa María, Óbidos
Peniche, pueblo de pescadores cobijado por una pequeña península, abre nuestra ruta. Ha alcanzado fama de ser pródiga en milagros la Igleja de Nossa Senhora dos Remedios. Está iglesia fue construida en Largo dos Remédios, en el camino de cabo Carvoeiro, en el siglo XVII. Su horario de visita es de lunes a viernes desde las 13:00 a las 17:15. El fin de semana cierra a las 18:30. Está compuesto por una pequeña ermita horadada en la roca y azulejada en el siglo XVIII. En Octubre son las grandes romerías de peregrinación de este santuario.
Salimos de Peniche y en la rotonda elegimos el camino a la N114 que nos lleva a Atouguia da Baleia, villa que el primer Rey de Portugal ofreció a los Cruzados que colaboraron en la reconquista de Lisboa. En la villa visitamos la Iglesia de São Leonardo, patrón de dichos cruzados. La iglesia fue construida en el siglo XII en estilo románico tardío con añadidos manuelinos posteriores.
Avanzamos y nos incorporamos a la carretera IP6 que nos lleva hasta Óbidos, ciudad amurallada que conserva su trazado medieval. Es un destino precioso con buenos hoteles donde hacer noche después de visitar su castillo y sus iglesias. Mi preferida es la Igreja de Santa María. Se dice que se levantó sobre una antigua mezquita tras la conquista de la ciudad en 1148. El templo que vemos hoy es del siglo XVI. El portal de corte renacentista da paso a un interior de azulejos dieciochescos y techo de madera. Nos podemos detener en la tumba de João de Noronha, cumbre renacentista atribuida a João de Ruão y la pintura mística de Josefa de Óbidos. Si nos quedamos con ganas de más pintura de esta autora el resto de su obra está en el museo local.
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Día 2: Caldas da Rainha, Nazaré, Alcobaça, Cos y Batalha
Claustro y patio del Monasterio de Alcobaça
Al día siguiente partimos para la cercana villa de Caldas da Rainha, cuyo nombre proviene del primer hospital termal de Portugal que Doña Leonor mandó construir en esta localidad en el siglo XV.
Tras dejar atrás Caldas da Rainha llegamos a Nazaré. En la cima de un altísimo peñasco que llaman Sitio hay una marca del caballo de Dom Fuas Roupinho. En esta cima dicen que estuvo a punto de caer este caballero pero que se salvó milagrosamente gracias a una invocación a Nuestra Señora. En Nazaré visitamos la Ermida de la Memoria, pequeña y modesta ermita que Dom Fuas dedico a la Virgen por el milagro que hemos mencionado. También merece la pena una visita a la Igreja de Nossa Senhora da Nazaré, iglesia del siglo XVII levantada sobre un templo del siglo XIV y centro de peregrinación que en las grandes ocasiones se queda pequeña por la afluencia de peregrinos. Su interior de azulejos holandeses y la imagen de Nuestra Señora de Nazaré son los reclamos principales de este templo. Antes de abandonar Nazaré podemos descender hacia la playa en el antiguo elevador que aún se conserva y que es uno de los más antiguos de Portugal.
En Alcobaça encontramos su Monasterio, ofrenda de Dom Afonso Henriques por la conquista de Santarem. Pertenece a la orden cisterciense y en 1178 fue el centro religioso de la región. Su vastedad y sobriedad impresionan a los visitantes. Los sepulcros de Don Pedro y Doña Inés yacen en esta iglesia enfrentados el uno al otro, dicen que esperando el día del Jucio Final para su reencuentro.
Dejamos atrás Alcobaça y llegamos a Cos donde nos espera otro monasterio cisterciense tan pobre y rústico por fuera como henchido de riqueza por dentro. En los alrededores encontramos las capillas de la Señora da Luz, en Póvoa de Cós, y la Señora das Areias, en Aljubarrota. Ambas fueron edificadas como recuerdo a la intervención de la Virgen en las llaves perdidas.
Para cerrar el día nos dirigimos a Batalha y su monasterio (Mosteiro de Santa María da Vitória) dedicado a Santa María por su ayuda en la derrota de los castellanos en Aljubarrota que acabó con la crisis dinástica por la que el rey de Castilla aspiraba al trono de Portugal. La construcción de este monasterio donado por el Rey a la orden dominica se prolongó dos largos siglos y que es una de las cumbres del gótico ibérico, no en vano es Patrimonio Mundial. El Monasterio ofrece una vista espectacular de noche con la iluminación pensada para realzar la filigrana de la piedra.
Día 3: Fátima, Aljustrel y Ourém.
Capilla de las Apariciones, Fátima
Nos levantamos para acudir al mayor centro de peregrinación de Portugal y uno de los mayores del mundo: Fátima, denominada el Altar del Mundo. El Santuario levantado en Cova de Iria en recuerdo a las apariciones de la Virgen a los tres pastores en 1914 es un espectacular altar preparado para los peregrinos que durante todo el año acuden a Fátima. Las visitas más recomendadas son la Basílica de Nuestra Señora do Rosário y la Iglesia de la Santísima Trinidad, pero el lugar preferido por los peregrinos es la Capilla de las Apariciones, enclavada en el lugar exacto de las apariciones. También puede desviarse a Aljustrel a visitar la casa donde vivian los niños pastores que atestiguaron las apariciones.
Dejamos atrás Fátima y Aljustrel para llegar a Ourém, final de esta ruta. Su nombre proviene de Fátima, doncella musulmana que se convirtió al cristianismo por amor a un caballero católico y pasó a llamarse Oureana. En la villa de Ourem las visitas recomendadas son el castillo que destaca por ser uno de los castillos más innovadores de la arquitectura militar del siglo XV con sus torres pentagonales. En este anciano castillo puede incluso una cena "medieval" para pasar la noche en Ourem como hacían las damas y los caballeros del siglo XV.
Carreteras de la ruta
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